Los adventistas del séptimo día han sido pioneros en el uso de la hidroterapia, la dietoterapia y otras terapias naturales como alternativa o como complemento a la medicina convencional. Al usar los remedios de la naturaleza estamos señalando al Creador y a su poder sanador.
Ellen G. White afirma en su libro El Ministerio de Curación, página 89, que:
“El aire puro, el sol, la abstinencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimenticio conveniente, el agua y la confianza en el poder divino son los verdaderos remedios. Todos debieran conocer los agentes que la naturaleza provee como remedios, y saber aplicarlos”.
Autor: Daniel William Richard Pérez, ThD, MPH