Lección 02: Descanso

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El descanso es uno de los sanadores esenciales conocidos por la humanidad. Cuando usted se enferma, lo primero que hace es acostarse en su cama hasta que se recupere, porque el poder restaurador del descanso es una de las claves para recuperar la salud. Nuestro cuerpo ha sido diseñado de tal manera que no puede funcionar sin períodos adecuados de reposo. Para mantener un nivel óptimo de salud es necesario equilibrar la actividad y el descanso.

Además del descanso diario, nuestro organismo necesita el descanso semanal (ritmo de los siete) y el anual (período de vacaciones). Las consecuencias del exceso de trabajo pueden terminar en fatiga física y mental.

Fatiga física: movimientos lentos, calambres, hombros caídos, sensación de peso en los brazos y piernas, marcha lenta y penosa (agotamiento), dificultad en la coordinación motora, dolores musculares, falta de apetito, zumbido de los oídos, ticks en los ojos, sueño excesivo y náuseas.

Fatiga mental: sensación de vacío mental, vértigos (mareo o desmayo), incapacidad de concentración, olvidos frecuentes, falta de motivación, impaciencia e intolerancia, etc. Todo esto genera un estado de inestabilidad psíquica con insatisfacción permanente.

¿Qué beneficios provee el buen descanso?
Fortalece el sistema inmunológico, contribuyendo a la protección contra las enfermedades.
Promueve la eficiencia física y mental, mejorando el rendimiento académico.
Ayuda a la curación de las heridas, quebradura, dislocación, infección, estrés y traumas emocionales. Y, sobre todo, puede prolongar una vida sana y activa.
Durante el descanso el organismo se recupera y elimina los desechos metabólicos, asimismo las glándulas restauran la energía de nuestros sistemas biológicos.
El sueño regula la liberación de importantes hormonas: crecimiento, cortisona, melatonina y leptina que tiene influencia directa sobre el apetito y el control de peso.
El sueño retrasa el proceso de envejecimiento, y algunos dicen que es uno de los “secretos” más importantes para prevenir las arrugas.

 

“la preparación para descansar en la noche comienza durante el día”.

Dr. Don Colbert

 

¿Cómo lograr un buen descanso?
  • Haga ejercicio moderado. Cualquier forma de ejercicio le ayudará a aflojar las tensiones musculares y aumentar la absorción de oxígeno. El ejercicio debe ser hecho por lo menos tres horas antes de irse a la cama.
  • Respire profundamente. La respiración abdominal es un sedante natural, siempre disponible y siempre seguro.
  • Camine al aire libre. Caminar en la quietud del atardecer o la noche relaja y da la oportunidad para meditar sobre la naturaleza y su Creador.
  • Tome un baño caliente. bañarse o sumergirse en agua caliente tiene un efecto de relajamiento en todo el cuerpo.
  • Hágase masajes. Es otra forma excelente de relajar los músculos cansados y tensos. Si puede, compre una máquina de masajes de mano y aplíquese usted mismo.
  • Escuche música a bajo volumen. Se dice que la música calma el corazón enfurecido. Escuchar música clásica, en su sillón favorito, ayudará a relajarse en la preparación para un sueño profundo y tranquilo.
  • Apague las luces. La luz trastorna nuestra respuesta hormonal en la noche. Cuando la luz pierde intensidad, la hormona melatonina es segregada al flujo sanguíneo haciendo que tenga sueño. La cantidad de melatonina que su cuerpo produce se ve afectada directamente por la cantidad de luz que llega a sus ojos.
  • Cene austeramente. Cene una comida liviana pero sana, cuatro horas antes de irse a la cama. Puede comer alguna fruta o un ligero aperitivo.

 

Sugerencias Adicionales: Aparte tiempo para reposar y relajarse. Mida sus fuerzas al trabajar. Mejore su capacidad de trabajo por medio de la práctica y la capacitación. Aprenda a relajarse durante el trabajo, la relajación aumenta la eficiencia. Cada dos horas interrumpa su trabajo durante cinco minutos. Dedique tiempo a su familia y a sus amistades. Haga cuidadosos planes para tener una vacación interesante. Dedique un día por semana a reposar cambiando de actividad.

 

 

Mi decisión:
Procuraré apartar un tiempo para el descaso diario, un día para el descanso semanal y un mes para el descanso anual.